Zoé Konstantopoulou defendió la apertura de la «Comisión de la Verdad», que tratará la Deuda Pública griega. Como ya se explicó, La PACD colabora con la auditoria griega.
Publicado originalmente en CADTM gracias a la traducción de Griselda Pinero.
Señores y señoras, agradecemos su presencia en este acontecimiento, de hoy 4 de abril, que es de importancia histórica y señala el comienzo del reembolso de una verdadera deuda: la de decir la verdad y de rendir cuentas ante el pueblo y la sociedad griega sobre cómo esa deuda fue creada e inflada, deuda que permanece suspendida sobre la cabeza de la ciudadanía y de las jóvenes generaciones. La deuda pública es utilizada como un instrumento de chantaje y de dominación, como medio de sumisión, bajo unas condiciones que no tienen nada que ver con uno de los objetivos de los estatutos europeos: el de garantizar la prosperidad de los pueblos y de las sociedades. Unas condiciones que en lugar de asegurar los principios ecuménicos de democracia, igualdad, equidad, respeto a los derechos humanos y a las libertades, así como al progreso social, producen el encogimiento de los espacios democráticos, discriminaciones, exclusiones, miseria y crisis humanitaria.
La deuda no constituye un signo de los tiempos. Por el contrario es el resultado de acciones y de omisiones, de contratos de préstamos con condiciones leoninas y con tipos de interés desmesurados, de actos y gestiones financieras, y también de contratos marcados por la corrupción, que la dispararon y cuyo testimonio se halla en la enorme cantidad de expedientes que se encuentran en el Parlamento y en la Justicia.