Hace un año y medio denunciamos a Rodrigo Rato y a 33 de sus cómplices por engañar en la salida a bolsa de Bankia provocando la ruina de cientos de pequeños ahorradores y un agujero en la economía que nos ha costado a todos 207.516 millones de euros solo el año pasado.
Por otro lado, en este tiempo, también hemos trabajado para demostrar que las preferentes eran una estafa, que se había llevado a cabo contra la gente más indefensa y que se había planificado de forma consciente y detallada. A pesar de que estas pruebas han servido a muchas víctimas para recuperar el dinero en sus pleitos particulares, Rodrigo Rato y sus cómplices siguen libres e impunes.
En cuanto a #QuerellaPaRato tras presentar todas las pruebas posibles que detallan el expolio de Bankia y de las cajas y pese a la alarma social, la justicia no hace nada. En este como en otros mucho procesos contra la corrupción institucionalizada asistimos a un espectáculo bochornoso protagonizado por una justicia que no funciona.