Después de dos años de trabajo, la PACD pasa el testigo de su línea municipal a la ciudadanía. Os presentamos los Observatorios Ciudadanos Municipales (OCM), un proyecto que quiere luchar contra la opacidad para fomentar la participación desde nuestras administraciones más cercanas: los ayuntamientos. ¡Hagámoslos accesibles y participativos desde abajo! Y os lanzamos la propuesta ya con cinco observatorios en marcha que permiten la participación real a más de medio millón de personas en Burgos, Terrassa, Girona, Castelldefels y Moià. Y no serán los únicos, ya hay grupos en municipios diversos formándose y preparando sus webs para sus vecinos y vecinas.
La propuesta de los OCMs son una propuesta de Auditoría Ciudadana Municipal que potencia el control desde las bases. La suma de nuestras consultas en un municipio es una parte del proceso de auditoría, ya que nos hace percibir qué es importante para nosotras en nuestro municipio. ¡Un equipo de gobierno municipal no sabe mejor que nosotras qué es lo que nuestro pueblo o ciudad necesita! Sin embargo, existen pocos ayuntamientos que ofrezcan vías reales de participación como las que la ciudadanía requiere.
Todas sabemos ya que nuestros ayuntamientos son opacos, no hace falta que recurramos a los rankings internacionales que nos lo confirman. No entendemos que nos ofrezcan menos información que la que tenemos en un tiquet de la compra. Y creemos que no debemos permitirlo: Es nuestra obligación conseguir que se abran las cuentas municipales, y para ello, la presión popular es efectiva.
Os animamos a crear o impulsar vuestro propio OCM, un espacio abierto, organizado y autogestionado que trabaje en red con el resto para conseguir un mayor control de las cuentas municipales que, a día de hoy, sólo nos ofrecen instituciones poco efectivas como los tribunales de cuentas o los defensores del pueblo. La herramienta, con proyección internacional, está disponible en diferentes idiomas para que cualquier municipio del mundo pueda hacer uso de ella. Y lo hacemos en código libre, porque de verdad creemos en la cultura de la transparencia y en el valor que tiene que compartamos la información.
Si queremos luchar contra la corrupción, incidir en el presupuesto de las administraciones y que nuestra participación no se limite a votar cada cuatro años… ¿Qué mejor lugar que el municipio para aprender y poder pasar a mayores?
El cambio, nuestro futuro, está a la vuelta de la esquina.
La transparencia empieza en la calle: ¡Muévelo!