En un momento histórico en que los políticos-banqueros han abocado a más de un 30% de la ciudadanía española a la pobreza, dejando a otro 40% en situación de empobrecimiento constante, jueces y fiscales se afanan dictando sentencias que prueban sus delitos.
Cuando la connivencia con la corrupción política y fiscal premia al gangster Carlos Fabra con un sillón en el Consejo de Administración del Puerto de Castellón y sus amigos de la Cámara de Comercio de la misma ciudad legitiman su permanencia en la Secretaría General.
Cuando poderosos empresarios de la industria eléctrica, -pagada y construida con las manos y los dineros del pueblo-, presionan al gobierno para lograr la desaparición de las energías renovables en nuestro país, abocando a miles de pequeñas empresas a la ruina y mostrando su desprecio por la crisis ecológica que ya pone en riesgo la verdadera supervivencia de nuestra civilización.
Cuando la reforma laboral que ha generado más de medio millón de despidos en un año y para evitar la lucha ciudadana se pergeña una ley mordaza que impedirá salir a la calle a luchar a los más afectados por la crisis.
Cuando la acción política del gobierno tiene por objetivo el establecimiento de una Deudocracia, con la excusa de una supuesta deuda que no debemos pagar, nuestros compañeros y compañeras del SAT luchan por lograr un trozo de tierra, una vivienda digna y una vida mejor para los jornaleros y jornaleras andaluces: por eso nos indigna profundamente la sentencia que condena a los compañeros Manuel Sánchez Gordillo y Diego Cañamero de manera injusta.
Llamamos a jueces, fiscales, juristas y abogados a poner en evidencia las contradicciones de un sistema que demasiadas veces castiga a los pobres y premia a los corruptos. No es soportable que la lucha por la justicia social sea castigada diligentemente mientras innumerables casos de corrupción se eternizan en procesos inacabables, al tiempo que los corruptos ponen el dinero robado a la ciudadanía a buen recaudo en paraísos fiscales, esperando en sus cargos a desembarazarse de una hipotética condena.
Nuestro apoyo incondicional a los compañeros condenados y al SAT en su conjunto.
¡Más que nunca, la lucha continúa! Cuando toca a uno toca a todos, ¡El SAT somos todas!
La Plataforma Auditoria Ciudadana de la Deuda, ¡No debemos, No pagamos!
2 de diciembre de 2013