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¿Qué méritos ha hecho el FMI para apadrinar nuestra universidad?

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FMI fuera

Carta al Rector de la Universitat de València

Estimado señor Esteban Morcillo, rector de la Universitat de València,

Como usted sabe, el jueves 17 de octubre de 2013, José Viñals, actual subdirector general del Fondo Monetario Internacional (FMI) para asuntos financieros, apadrinó a  más de 500 licenciados y licenciadas de la Facultad de Economía de 2013 en un acto de graduación que tuvo lugar en el Palau de la Música de Valencia. Acto del cual, usted mismo, fue el encargado de la apertura ceremonial.

El día siguiente, viernes 18 de octubre, José Viñals tenía prevista una conferencia titulada “La Economía Global en Transición”, organizada por la Facultat d’Economia. Fruto del movimiento estudiantil, crítico con este tipo de visitas, el acto se celebró finalmente en el Salón de Adeit en Valencia y no en la Facultad como estaba previsto  a puerta cerrada y con media hora de retraso, sin permitir el acceso a estudiantes -a pesar de que había asientos vacíos-.

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Grecia se reinventa en la crisis con Redes de Autogestión

Be quiet, Greeks are sleeping

Ante el estado fallido y el colapso del sistema de bienestar, son los griegos mismos los que se han empezado a organizar, alimentando el movimiento de base que suaviza los efectos de los recortes y oponiendo resistencia a los mismos. Estas redes surgen de la necesidad, no de la ideología, siendo muchos de sus participantes apolíticos o de la izquierda social. Sigue leyendo

Strike Debt Manifesto por una huelga de la deuda – Occupy WS

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Manifesto por una Huelga de la Deuda (‘Strike Debt Manifesto’), lanzado por el movimiento #Occupy de EE.UU. Original inglés extraído de n+1 magazine, monográfico #Occupy! http://www.nplusonemag.com/Gazette5.pdf.
Traducción castellana adaptada por Marcelo Expósito.

Fuente: http://stupidcity.net/2013/01/29/manifesto-por-una-huelga-de-la-deuda/#more-453

Debemos transformar nuestro fracasado sistema económico que empobrece a millones de personas a la vez que destruye el ecosistema. Usemos tácticas de apoyo mutuo y planes de rescate ciudadano para salvar a las personas del endeudamiento(*). Necesitamos redes y organizaciones vigorosas para una huelga de deuda. Por la abolición de la deuda existente, para reconstruir una sociedad justa donde nos debamos a nosotras mismas lazos de reciprocidad. El 99% se ve forzado a la deuda contraída por el pago de necesidades básicas como la educación, la vivienda y la sanidad, de la que el 1% se beneficia. Nos hemos dejado oprimir por encima de nuestras posibilidades. Somos una ciudadanía en quiebra de personas hipotecadas, docentes, estudiantes, familias. Pero no pagaremos porque no debemos. No debemos nada a los bancos. Nos debemos a nosotras mismas. Sigue leyendo

Entendiendo la deuda

Recortes presupuestarios, restricciones sociales, menor protección social, peor atención sanitaria, peor educación, rebaja de salarios, despidos, precariedad…

¿Todo por la deuda?

Estamos en crisis y no existe otro discurso para salir de ella que el de recortar y continuar recortando los presupuestos del Estado destinados a fines sociales. El motivo de tal austeridad, según apunta el discurso dominante, es el alto nivel de endeudamiento del Estado español, motivo que comparte con el resto de países de “segunda” de la zona euro.

Hemos visto, durante estos años de crisis, cómo las agendas de nuestros políticos estaban repletas de reuniones y más reuniones; cómo los dirigentes europeos declaraban la urgencia de crear medidas de estabilidad del euro; cómo se llamaba al orden a ciertos países y cómo la presión político-mediática legitimaba continuos gestos antidemocráticos como la imposición de gobiernos tecnócratas no elegidos democráticamente (golpes de estado en Grecia e Italia) o nuestra reciente reforma exprés de la Constitución, sin referéndum, aprobada el 30 de agosto de 2011, que expone en su artículo 135.3: “Los créditos para satisfacer los intereses y el capital de la deuda pública de las Administraciones se entenderán siempre incluidos en el estado de gastos de sus presupuestos y su pago gozará de prioridad absoluta. En otras palabras: el pago de la deuda será prioritario; cada euro que entre en tesorería tendrá que ir destinado prioritariamente a pagar la deuda y sus intereses -en detrimento de sueldos, pensiones, prestaciones y cualquier tipo de gasto social- hasta que no se haya cubierto totalmente dicho importe. Y además, se prohíbe su negociación o repudio.

Así pues, el dinero de nuestros impuestos no irá destinado prioritariamente a nuestros servicios sociales sino al pago de la deuda. Una deuda de la que nunca fuimos conscientes sin poder opinar o participar. Una deuda apuntada como el mayor de los problemas y de la que nos hacen responsables directos y nos obligan, por constitución, a saldar. Una deuda que obliga a recortar nuestros servicios públicos y que nos condenará al mayor de los desamparos sociales. Una deuda de la que aún no se ha hecho ninguna auditoría para determinar su legitimidad. Una deuda que ha establecido una nueva política de gobierno y un nuevo orden de prioridades presupuestarias.

Frente a todo esto, debemos preguntarnos, ¿cuál es la verdad que esconde la deuda? Para descifrarlo, hagamos un repaso de la historia de la deuda y veamos cómo se acabó imponiendo este régimen económico llamado Deudocracia.