Los presupuestos de 2015 están bastante distorsionados por la perspectiva electoralista. Plantean un escenario de recuperación de empleo y de crecimiento económico que dista mucho de ser realista. Aún así, muestran claramente cómo los recortes afectan especialmente a las mujeres y cómo se feminiza la pobreza.
Las cantidades relacionadas con la deuda previstas para 2015 alcanzan la escandalosa cifra de 160.231 millones. De ellos, 35.560 millones corresponderán al pago de intereses (Capítulo 3) y 124.571 a millones de activos y pasivos financieros (Capítulos 8 y 9). Esto supone un 9,9% más que en 2014, lo que ahoga el gasto público social y la creación de empleo.
La Plataforma por la Auditoría Ciudadana de la Deuda lleva años denunciando esta sangría de recursos. En esta ocasión, se suma a la denuncia de La Plataforma Impacto de Género Ya, que visibiliza cómo estos presupuestos, tan condicionados por el pago de la deuda, perjudican a las mujeres y perpetúan la dominación. Comparemos los más de 35 mil millones destinados a pagar intereses de deuda con algunas cifras destinadas a mitigar la desigualdad entre los sexos:
Las políticas de igualdad de las mujeres (programa 232B) se dotan con 20,82 millones de euros, financiados al 20% por la Unión Europea y 15% por los Fondos Noruegos. Suben el 9,2% respecto a 2014 y bajan el 45% respecto a 2009. Al pago de intereses de la deuda se destinan 1693 veces más.
VIOLENCIA DE GÉNERO. El programa de Actuaciones para la prevención integral de la violencia de género se dota con 23,7 millones de euros (otro 0,005% del Presupuesto), completamente insuficiente. El segundo Plan contra la trata de mujeres cuenta con ridícula cifra de 2 millones de €. La ayuda social sólo se prevé para 500 víctimas (0,4% de las denunciantes) y la de empleo para 900 (0,75%). ¿Cuántos recursos se podrían destinar a acabar con el tráfico de personas si no se pagasen las deudas ilegítimas?
DEPENDENCIA. El Estado asignará un promedio de 136 euros/mes por persona a 723.471 personas en situación de dependencia, solo el 45% de los solicitantes, aportando 1.177 millones de euros para la cobertura del nivel mínimo. Hay que tener en cuenta que una residencia de día cuesta de media al menos cuatro veces eso, así que las mujeres acaban por abandonar los empleos para encargarse de la persona dependiente. Si no se pagasen los intereses de la deuda se podría destinar a esto treinta veces más.
SERVICIOS SOCIALES. La aportación del Estado a los servicios sociales municipales será de 7 euros/año por persona atendida. Esto es especialmente grave en la situación de crisis y aumento de la pobreza en que nos encontramos, en las que muchísimas mujeres se hacen cargo de sus hijas e hijos en solitario y con empleos precarizados. ¿A cuánta gente se podría atender con las partidas destinadas a la deuda?
ESCOLARIZACIÓN INFANTIL. En un escenario que se tilda de recuperación económica y de fomento de la natalidad, el programa 322A para la escolarización infantil de 0 a 3 años supone en 2015 un recorte del 75% respecto a 2010. El curso 20142015 es el segundo consecutivo en que el alumnado de educación infantil de 0 a 3 años baja. Muchas mujeres, que no pueden afrontar la subida de las tasas, “deciden” quedarse en casa cuidando.
Y estos son solo algunos de los ejemplos. Urge la Auditoría Ciudadana de la Deuda, para determinar qué deudas son ilegítimas y declarar el no pago. Así, se podrán liberar fondos para destinarlos a lo realmente importante.
¡No debemos, no pagamos!