#TranspaQUÉ #28S Día Internacional del Acceso a la Información

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TranspaBLACK

 

¡No Debemos! ¡No Pagamos! No socializaremos las pérdidas de una deuda contraída para favorecer a unas élites en perjuicio de la ciudadanía. No asumiremos una deuda que no nos corresponde, que no es legítima. Estamos convencidas, sabemos que es demostrable  Y estamos dispuestas a seguir trabajando, juntas. Pero nos encontramos con un reto: la transparencia opaca de las administraciones. Para poder auditar la deuda, para ser capaces de decir qué es legítimo o que no lo es, necesitamos tener acceso real a la información de las administraciones.

 

Desde los movimientos sociales ya hemos dado un paso de transparencia proactiva: haciendo públicas las actas, la documentación, compartiendo y explicando lo que se encontraba y denunciando lo que no se facilitaba. Ahora le toca mover ficha a la administración, pero como no parece habituada a hacerlo, habrá que darle un empujoncito, o dos. Una administración que no es transparente, está democráticamente enferma: porque la transparencia es un indicador de los niveles de democracia y porque, si nos pidieran opinión a la ciudadanía, afirmaríamos que no hay democracia sin transparencia.

 

Así pues, debemos luchar para conseguir un acceso real a la información. Queremos acceso a información clara y actualizada de todo. Entendemos la auditoría como un proceso en el que, como pueblo, logramos entender qué ha pasado con la economía en los últimos años, como hemos llegado hasta aquí y qué queremos en un futuro. Para conseguir que esta auditoría sea un proceso colectivo, necesitamos que la información pública sea pública.

 

Debemos avanzar en la cultura de la transparencia desde la base. Es posible tener al alcance muchos más datos de los que disponemos ahora, y es posible entenderlos. Somos muchas y sabemos de muchas cosas. Debemos vencer la desidia de dar el paso de solicitar la información porque prevemos que no nos la darán. La experiencia nos ha enseñado que la administración nos pone trabas para acceder de forma individual a la información, pero también que emprender estos procesos colectivamente y hacer presión denunciando públicamente que se nos priva de este derecho, da frutos.

 

Tenemos derecho a la información. Aprendamos a ejercerlo: ¡Empoderémonos!