Las políticas llevadas a cabo no nos van a sacar de la crisis. El clima psicológico en Grecia es de desesperación, decepción y rabia; están en estado de shock. La gente busca soluciones individuales y prácticas a problemas sistémicos, como es el caso de la deuda. ¿Cuál es la solución?
Con la abolición de la negociación colectiva, los empleadores están felices de imponer lo estipulado por la reforma laboral y el Gobierno define el salario mínimo y arrastra a la baja el resto de salarios. Resultado: 500.000 niños desnutridos, 1.500.000 desempleados (para una población de 10 millones) y sólo una vaga promesa de un futuro desarrollo.
Ahora en Grecia los que se están viendo afectados por la crisis son los pequeños burgueses, la clase media, especialmente los jóvenes; una generación de educación excepcional, que ahora se ve obligada a ser una nueva clase trabajadora en sectores para los que no fueron formados.
Es el caldo de cultivo de la esperanza de que en algún momento habrá un estallido. En política siempre hay un lapso de tiempo entre acto y efecto y en Grecia todavía no se ha articulado un movimiento de resistencia frente a los Memorándum. No hay una propuesta política aglutinadora que muestre el camino a la salida de la crisis. La izquierda, para implementar sus alternativas, necesita un movimiento de masas, alternativas que llegarán a su debido tiempo de maduración.
Las instituciones democráticas están en una profunda crisis mientras crece el fascismo; muchas leyes se aprueban sin discusión en el Parlamento, los decretos sólo requieren ratificación y no hay diálogo político (el Consejo de Ministros sólo ha tenido cuatro encuentros en ocho meses) y lo impuesto por los Memorándum es inconstitucional.
Se necesita crear el marco para una reforma institucional que busque la democracia directa y ahora es el momento de hacerlo porque no se puede seguir así: ni los de arriba pueden seguir haciéndolo, ni los de abajo tolerándolo. Fuerzas progresivas deben empujar por una nueva Constitución, no una revisión de la antigua. Referéndum e iniciativas legislativas impulsadas por la población. “La medicina contra la crisis es una nueva democracia”.
Ideas del III Encuentro de la Red Internacional de Auditorías Ciudadanas (ICAN)
Evento Público, Universidad de Aristóteles, Thessaloniki feb 2013
«Deuda y Crecimiento de las Desigualdades. Fascismo, Racismo y Patriarcado».
Spyros Marchetos (XXXE, Grecia), La Deuda alimenta al Fascismo.
Babis Kouroundis (KEERFA, Grecia), Racismo en Grecia en la Actualidad.
Giorgos Katrougalos (ELE, Grecia), Construyendo un Estado Autoritario.
Despoina Haralambidou (Sindicalista, MP Syriza, Grecia), Deuda y Mujeres Trabajadoras.