Es una ley que impide que -a pesar de que haya superávit en el Ayuntamiento- se dedique ese saldo positivo al gasto social o a realizar nuevas inversiones, sino que ha de utilizare para amortizar la deuda.

Es decir, aunque el Ayuntamiento esté cumpliendo puntualmente los plazos de amortización de deuda, deberá seguir adelantando el pago con el superávit generado.

El Ministerio de Hacienda envió el pasado 27 de octubre una carta al Ayuntamiento de Madrid comunicando que no podía aprobar el Plan Económico Financiero (PEF) presentado a no ser que la corporación incluyera recortes de gasto por cuantía de 238 millones en 2017 y 243 millones en 2018.

Lo cierto es que el Ayuntamiento ha utilizado el mismo procedimiento que emplea siempre el Ministerio. Este procedimiento viene recogido en el artículo 12.1 de la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera. Es el que se utiliza en la aplicación informática del propio Ministerio. En las anteriores comunicaciones al Ayuntamiento el Ministerio siempre dio por bueno el cálculo utilizado. Ahora se contradice a sí mismo.

El Ayuntamiento además hizo Acuerdos de No Disponibilidad por valor de 238 millones el pasado abril como requirió el Ministerio. Exactamente la misma cantidad que el Ministerio exige que se recorte de nuevo.

¿Qué significa esto en lo concreto?

Que el Ayuntamiento de Madrid ha aplicado una política de gestión económica que ha permitido recaudar más fondos para destinarlos a los servicios públicos y espacios sociales (polideportivos, escuela, etc,…) pero el Ministerio según la Ley del Techo de Gastos exige que los ahorros logrados se dediquen al pago de la odiosa deuda pública (técnicamente eternamente impagable) olvidándose de las reales necesidades de las ciudadanas de cada barrio. Así que se seguirían priorizando los pagos de las deudas a los bancos en vez de las vidas de las madrileñas.

Superavit

El gobierno de Ahora Madrid tiene las cuentas más que saneadas: ha registrado importantes superávits (más de

1.000 millones

de euros en el año 2016) y ha reducido ya un 40% la pesada losa de la deuda que dejó el gobierno del PP y todo ello mientras se ha incrementado el esfuerzo inversor un 102% y la inversión social un 74%.