Una nueva operación contra la corrupción azota los cimientos de nuestro país, en este caso la Operación Púnica. Vuelve a demostrar que la corrupción no entiende de partidos políticos y se esconde detrás de cualquier ideología, ya que las detenciones se han producido entre partidos de diferentes bandos. Varios municipios madrileños han visto cómo sus alcaldes y demás dirigentes municipales se han visto involucrados en esta trama de desvío y apropiación de dinero público. Los municipios implicados, o mejor dicho, los municipios gobernados por los implicados, tienen una cosa en común, más allá del color político de su ayuntamiento: todos ellos tienen una enorme deuda contraída por esos corruptos. Cada uno de esos pueblos arrastra una deuda a la que los ciudadanos tendrán que hacer frente, aun sabiendo que ha sido contraída de una manera ilícita y, sobre todo, ilegítima.
Si observamos la siguiente tabla con datos de endeudamiento a fecha de 31 de Diciembre de 2013 y observamos sus posiciones en el ranking de poblaciones más endeudadas por habitante, podemos observar que ninguno de los 7 ayuntamientos en los que la Audiencia Nacional ha arrestado a sus alcaldes o ha ordenado registrar, baja de la posición 666 de los 8.116 municipios que existen en España, salvo Móstoles que se encuentra en el 1.378.
Deuda de los municipios implicados. Elaboración propia
Parece que la Audiencia Nacional tiene intención de encarcelar a los culpables de esta trama corrupta, pero ¿qué pasa con la deuda contraída? ¿cubrirán o devolverán esas cantidades robadas o malversadas? Lo dudo. De hecho, personalmente dudo que la desigual, lenta y politizada justicia española pueda reparar el daño ocasionado por esta trama corrupta, sobre todo después de ver cómo este mismo fin de semana Jaume Matas conseguía el tercer grado penitenciario después de pasar sólo 95 días en prisión y no devolver el dinero robado.
La relación entre deuda municipal y nivel de corrupción en estos casos (y en muchos otros) no es ninguna casualidad, sino que es totalmente correlativa. La corrupción ha ido mucho más allá de malversar y robar todo el dinero del ayuntamiento. Estas tramas han usado la opacidad de las administraciones, la complicidad de esa parte de la banca que aprobaba la financiación de cualquier tipo de operación, las ruinosas privatizaciones y subcontratas de servicios públicos, las facturas escondidas en los cajones junto al plan de pago a proveedores y el capitalismo de amiguetes para convertir esos municipios en sus propios cortijos, unos cortijos que dejan ahora con una deuda que tendrán que afrontar los ciudadanos de esos municipios, a no ser que se planten y exijan (o hagan ellos mismos) una auditoria municipal de la deuda y se señale la parte de la deuda contraída de una manera ilegal o ilegítima, para buscar formas de no pagarla.
Hay algo que también une a varios de los pueblos involucrados en este caso, algo en común que ha surgido y nacido en el seno de esos municipios que veían como el dinero del ciudadano se malversaba. En tres de estos pueblos ya existe o se está creando un grupo de auditoria ciudadana de la deuda municipal: son los municipios de Valdemoro, Móstoles y Parla ¿casualidad? Tampoco lo creo.
La Plataforma de la Auditoria Ciudadana de la Deuda (PACD) ha podido ver, y ayudar en la medida de lo posible, cómo surgieron estos grupos municipales. Su nacimiento siempre es muy parecido: un grupo de personas se harta de ver cómo los dirigentes de su municipio gastan el dinero del contribuyente, y en muchos de esos casos, ven claramente los indicios de ilegitimidad o de ilegalidad, porque en los pueblos es mucho más fácil observar y conocer los casos de amiguismo, los despilfarros innecesarios o los enriquecimientos personales de los implicados. Por otro lado, también se sufren más de cerca los recortes en servicios sociales, en gastos necesarios o el empeoramiento de los servicios que han dejado de ser públicos o han pasado a gestión privada. Es entonces cuando estos grupos de ciudadanos deciden formar estas plataformas de auditoría ciudadana con la intención de tomar las riendas del gasto y la deuda de sus ayuntamientos y poder ejercer un control ciudadano sobre aquellos que creen que los municipios u organismos públicos que presiden son sus cortijos particulares.
Mientras muchos partidos políticos, medios de comunicación e incluso economistas que dicen ser de izquierdas se dedican a demonizar la acción de la auditoría de la deuda o a llamar irresponsables o populistas a quienes exigen saber qué y por qué debemos, son muchos los pequeños grupos de auditoría ciudadana que están surgiendo a lo largo y ancho del país con la intención de concienciar a la población sobre el problema que acarrea el endeudamiento desmesurado. Ciudadanos dispuestos a implicarse activamente en la vida política de sus ayuntamientos, a tomar las riendas del gasto y a exigir una transparencia que dificulte la aparición de nuevos casos de corrupción y despilfarro.
¿Qué hacemos? Forma tu propio grupo de auditoría ciudadana. Visita la web y/o contacta con la PACD para empezar a dar los primeros pasos. Crea un Observatorio Ciudadano Municipal (OCM), otra herramienta creada por la PACD para la exigencia de transparencia y de implicación ciudadana en la gestión del municipio. Difunde toda información que conozcas o que el grupo vaya encontrando, porque aunque el objetivo final sea el no pago de la deuda ilegítima y buscar responsables, existe una valiosa labor de divulgación y difusión necesaria para que sea el ciudadano quien, usando ese conocimiento, pueda repudiar la deuda contraída ilegítimamente en su nombre y señalar a los culpables, incluso cuando la justicia o la ley no lo haga.
Os dejo varios links. Para empezar un grupo podéis visitar la web llena de materiales y contactar con el grupo de la PACD más cercando a tu municipio. Os dejo una “Guía para montar un grupo de auditoría municipal“
Si queréis más información sobre el Observatorio Municipal de Deuda y los pasos para crear uno, podéis visitar la web de OCMunicipal.
Aquí os dejo el buscador “Conozca la deuda de su ayuntamiento” del periódico Cinco Días para que comprobéis qué deuda por habitante y en qué posición del ranking está vuestro municipio.
Un abrazo auditado
Yago Alvarez Barba, miembro de PACD Madrid